Retrato de Alan Avalos.

Alan Avalos

La investigación y la representación

Alan Avalos, un estudiante de último año, encuentra su pasión por la neurociencia y la fomentación de oportunidades.

13 de mayo de 2024

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Recapitulando los logros de Alan Avalos, un estudiante de último año, es difícil imaginarse que alguna vez haya experimentado el síndrome del impostor.

Avalos, con especialización en neurociencia y comportamiento, y estudios Latinoamericanos, trabaja como asistente de investigación en el Laboratorio del profesor Smith, donde estudia los circuitos funcionales en la médula espinal y será el autor principal de un próximo artículo de investigación científica.

Durante su tiempo en Notre Dame, también se desempeñó como presidente de la Alianza de Estudiantes Latine (LSA) y en el consejo asesor de la Iniciativa First Gen Careers, tocó con Mariachi ND y se ofreció como voluntario en La Casa de Amistad en South Bend.

Pero en sus primeros días en el campus, Avalos combatió con la idea de que tal vez no estaría a la altura de los desafíos que podría enfrentar en una universidad como Notre Dame.

La comunidad que encontró aquí lo ayudó a superar esa mentalidad y le demostró que Notre Dame era exactamente el lugar al que pertenecía.

Avalos y su familia llegaron a los Estados Unidos desde Michoacán, México, cuando él tenía 13 años, y comenzó el octavo grado en Glen Ellyn, Illinois, sabiendo solo una o dos oraciones en inglés.


       Alan Avalos se para frente a la cúpula vistiendo su traje de mariachi y sosteniendo una guitarra y un sombraro.
Avalos, vestido con un traje tradicional de charro, aprendió a tocar la guitarra para tocar con la banda Mariachi ND.

Cinco años después, había dominado el idioma y sus cursos de la escuela secundaria. Despues fue admitido en Notre Dame a través del Programa QuestBridge. Avalos dijo que la Universidad le interesó, en parte, porque le permitía estar cerca de su familia en los suburbios de Chicago.

“La familia es muy importante para mí y fue una de las grandes cosas que motivaron mi decisión universitaria”, dijo. “Al principio no sabía mucho sobre Notre Dame, excepto que estaba cerca de casa. Pero cuanto más lo investigaba, más me entusiasmaba. El aspecto comunitario era diferente a cualquier otra escuela que estaba considerando. Y cuando llegamos al campus por primera vez para mudarme, mis padres y yo nos quedamos asombrados de lo hermoso que era todo”.

Durante los próximos cuatro años, Avalos descubrió que las personas que había conocido en Notre Dame se habían convertido en una segunda familia para él, ofreciéndole tutoría y apoyo, particularmente a través de la Iniciativa AnBryce Scholars para estudiantes de primera generación, el Programa Galvin Scholars y el Instituto de Estudios Latinoamericanos (ILS).

Ahora, como estudiante de último año, está ofreciendo esa misma guía como mentor a estudiantes de primer y segundo año en el programa AnBryce.

“Siempre les digo: ‘No se preocupen por el síndrome del impostor. Es posible que lo experimenten en algún momento, pero pueden hacer esto’”, dijo. “‘Las cosas que se sienten difíciles ahora serán más fáciles el próximo semestre o incluso el próximo año y no parecerán un gran problema’. En los tiempos difíciles, creo que es fácil olvidarse de cuánto nos ofrece el futuro”.

Avalos, quien comenzó como estudiante de pre-medicina, está agradecido por la variedad de oportunidades que Notre Dame le brindó y que lo ayudaron a encontrar sus pasiones por la investigación, la representación y la fomentación de oportunidades.

El verano después de su primer año, participó en un Programa de Aprendizaje de Servicio durante el Verano (ahora llamado NDBridge) a través del Center for Social Concerns de la Universidad. A través de esta experiencia inmersiva, Avalos trabajó en Nativity Jesuit Academy en Wisconsin como consejero de campamento de verano liderando a los estudiantes de secundaria. Casi todos eran de ascendencia mexicana y tenían aproximadamente la misma edad que él cuando llegó a los Estados Unidos.

Avalos planea regresar al campamento para trabajar este verano antes de comenzar sus estudios de posgrado y dijo que el puesto lo ayudó a ver la importancia de los modelos a seguir para aquellos que comprenden su experiencia.

“Realmente podía verme en sus zapatos, y creo que fue impactante para ellos ver a alguien que se parecía a ellos y hablaba su mismo idioma, que ahora estaba en Notre Dame”, dijo Avalos. “El camino por recorrer para que la comunidad latinoamericana esté justamente representada en la educación y en los campos de STEM (la ciencia) es bastante largo. Las oportunidades no siempre están ahí, pero el potencial sí lo está. Y espero haber podido dejar un impacto en esos niños”.

Al año siguiente, Avalos consiguió un puesto de interno de verano en el Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado, donde trabajó en un laboratorio de biología por primera vez, una experiencia que ayudó a establecer su pasión por la investigación científica.

Cuando regresó al campus para su tercer año, comenzó a trabajar como asistente de investigación con Cody Smith, Profesor Asociado Elizabeth y Michael Gallagher de Ciencias Biológicas, realizando una investigación fundamental para construir circuitos en la médula espinal del pez cebra.

Alan Ávalos se presenta en el escenario con el mariachi Latin Expressions.
Avalos (extremo derecho) toca con la banda Mariachi ND en la presentación de Latin Expressions. (Foto: Mary Kate McGuirk)

“Me ha encantado trabajar con el profesor Smith, y tambien tomé una de sus clases el semestre pasado, lo cual también fue muy conmovedor”, dijo Avalos. “Sabía que quería trabajar en un laboratorio, pero ver al profesor enseñar fue muy alentador para mí, y me inspiró a considerar la profesión también.

”No hay mucha gente mexicana o latinoamericana con títulos de profesores o como investigadores en biología o neurociencia por lo general. Así que el solo hecho de contribuir un poco a eso me emociona.”

Avalos dijo que su proyecto de investigación en el laboratorio de Smith, el cual presenta un mapa del circuito sensoriomotor local que incluye neuronas y astroglia en un circuito completo, es una de las cosas de las que más se enorgullece durante su tiempo en Notre Dame.

“Es un poco raro que los estudiantes universitarios obtengan un proyecto como el mío, así que creo que tuve que demostrarle a mi asesor y asegurarle de que estaba interesado en la ciencia y quería dedicarme a esto”, dijo. “Pero el proyecto realmente me ha preparado bien para la escuela de posgrado y me ha ayudado a elegir exactamente en lo qué quiero enfocarme”.

Financiado por el Programa de Becarios Galvin, también pudo viajar a Nueva York el otoño pasado para presentar su trabajo de laboratorio en la Conferencia de Neurobiología del Pez Cebra del Laboratorio Cold Spring Harbor.

“Fue realmente genial e inspirador verme en una habitación con neurocientíficos internacionales que están liderando el campo”, dijo Avalos. “Sentí que ahora yo también formaba parte de la conversación”.

Cuando Avalos no está ocupado en el trabajo de laboratorio a nivel molecular, sus cursos de estudios latinoamericanos le han permitido ver el panorama general, dijo, con clases de literatura latinomeircana, teología, música y hasta clases de mariachi.

“Mis dos especialidades se complementan en el sentido de que ambas me mantienen a flote”, dijo. “Los estudios latinoamericanos me mantienen entusiasmado con las clases en aquellos momentos cuando estoy abrumado con STEM, y me permiten explorar otras cosas que también me apasionan. Me gusta escribir como pasatiempo y, a veces, es genial dejar al lado la ciencia y trabajar en eso también”.

Avalos también ha encontrado como pasatiempo tocar con Mariachi ND, e incluso aprendió a tocar la guitarra para tocar con la banda.

“Tenía un amigo que estaba en la banda y dijo que necesitaban cantantes. No tengo educación en la música, pero soy un cantante de ducha, así que pensé en intentarlo”, dijo. “Y ha sido muy divertido. Nos han invitado a tocar para los Días de Estudiantes Admitidos y las exhibiciones culturales. Ofrecemos serenatas alrededor del Día de San Valentín. Y también nos hemos presentado en La Casa de la Amistad en South Bend, por lo que también ha habido mucha participación con la comunidad”.

Uno de los recuerdos favoritos de Avalos de su tiempo en Notre Dame, y un momento de añoro para él, ha sido ayudar a dar la bienvenida a nuevos estudiantes al campus, como parte del Comité de St. André.

“Al entrar, todos están entusiasmados, y ahora tienes la oportunidad de emocionarlos por estar aquí”, dijo Avalos. “Porque el objetivo es darles la bienvenida a casa. Poder impactar de esa manera a otros estudiantes ha sido genial.

“Todo el tiempo digo que venir a Notre Dame fue la decisión más inteligente que tomé. Notre Dame me ha preparado para mi futuro, y sé que después de la graduación, Notre Dame siempre estará conmigo dondequiera que vaya”.